tu estas en esto

Cuando nuestros hijos eran pequeños, fuimos a un desfile vecinal del 4 de julio en Wood Avenue. Personas vestidas de rojo, blanco y azul; pequeños con serpentinas azules y estrellas rojas asomando desde sus bicicletas. Sin flotadores ni tortas de embudo. Sólo un grupo de personas que comenzaban en un extremo de la avenida arbolada y caminaban y andaban en bicicleta hasta el otro.

Las casas son grandes y hermosas a lo largo de Wood, y me recuerdan las zonas elegantes de la costa noreste. Fui con mi hermana Andy y los niños. No tenía ninguna decoración del 4 de julio, así que el triciclo de Lizzie tenía dos serpentinas moradas colgando del manillar, y Andrew tejió una a través de la rueda de su bicicleta. Caminamos un rato, y cuando estábamos a mitad del camino, noté a un hombre: cabello rubio largo y desaliñado debajo de una gorra de béisbol que decía algo sobre ser un veterano. Llevaba pantalones cortos holgados y una camiseta y andaba en una bicicleta muy vieja. Se detuvo a mi lado y dijo: "¿Sabes dónde es el desfile?" Lo miré con curiosidad y pensé por un momento. Entonces dije: "Estás en esto". Él respondió: "Eh", y siguió su camino. Mi hermana y yo nos miramos y reímos.

Mis hijos son mucho mayores ahora. Hace tiempo que no participamos juntos en un desfile. Sin embargo, ese día aprendí una lección, una que se cuenta en muchos cuentos populares antiguos. Recuerdo haber pasado mucho tiempo buscando lo que estaba justo frente a mí, tratando de encontrar los milagros de la vida en otro lugar. En una cultura en la que “la hierba es más verde”, esto parece ser la norma. Me tomó un tiempo aprender a comenzar primero con lo que tengo frente a mí.

El cambio comienza con aceptar lo que es, no tolerarlo ni aprobarlo, sino aceptarlo. A partir de ahí, puedo elegir responder de maneras que no sólo sean buenas para mí sino también para el conjunto. Si sigo buscando otro lugar, buscando el desfile en el que ya estoy, no tengo terreno sobre el que apoyarme. Aceptar dónde estoy es la base desde la cual puedo dar el primer paso, dondequiera que me lleve.