A finales de mayo de este año, mis 6 años como estudiante de secundaria llegaron a su fin cuando me gradué de Springhouse. Recuerdo estos días con profunda gratitud. Las veces que viajaba a lugares desconocidos para experimentar algo nuevo, bailaba en todas partes, desde el Gran Salón del campus hasta una cocina en Washington DC. La hora del almuerzo la pasaba caminando por el bosque. Los tiempos en los que fui injusto y malo, pero aun así amaba. Los momentos en los que aprendería qué es lo que realmente me sirve y qué no. Todos estos momentos con Springhouse me ayudaron a conectarme con mi propia vida y enamorarme de ella, con defectos y todo.
Después de graduarme, tuve la suerte de incorporarme como miembro parcial del personal de Springhouse para continuar haciendo el trabajo de construir una cultura regenerativa. Parte de la construcción de una cultura regenerativa requiere una relación profunda y conectada con la comunidad local. En nuestro caso, esa es la ciudad y comunidad de Floyd, VA. Para formar una relación más sólida con nuestra comunidad local, hemos decidido acercar nuestro trabajo formando "Springhouse Downtown", un espacio centrado en el arte en el corazón de Floyd. Este espacio será un espacio accesible para que los miembros de nuestra comunidad se conecten con nuestra visión de construir una cultura regenerativa a través del arte y la creatividad. Como parte principal de mi trabajo en Springhouse, estoy muy emocionado de compartirlo y usarlo como una forma de crear hermosas relaciones en el futuro cercano.